Ya son cinco los meses que han pasado desde que Carolina fue sustraída ilegalmente del país por su madre. El 12 de septiembre de 2016, fue obligada a abordar un vuelo de Alitalia con destino Roma. Desde allí, seguramente el mismo día, abordó otro vuelo más, incluso quizás un tercer vuelo. A día de hoy desconozco donde está.
El tiempo juega en contra. Para poder solicitar que Carolina sea devuelta a España a través de la Autoridad Central y el Convenio de la Haya de 1980, la solicitud debe cursarse antes de un año. Pero… es imposible cursar la solicitud si no tengo un domicilio confirmado… Por tanto la situación es como la del pez que se muerde la cola.
Y mientras tanto, trabas burocráticas que retrasan todo. Pondré un ejemplo: me consta la existencia de un informe de Servicios Sociales en donde se informa a Fiscalía que la madre de Carolina podría tener algún tipo de trastorno y la situación de la menor con ella es de riesgo muy elevado. Ese informe es una prueba fundamental para que, cuando localice a Carolina, las autoridades del país donde se encuentre me hagan caso (además de toda la otra documentación que obra en mi poder). Pero ese informe no me lo pueden dar directamente: lo ha de pedir mi abogado al Juzgado, y es el Juez el que debe hacer una diligencia para que un funcionario del Juzgado lo pida, se solicite a Servicios Sociales, estos lo envíen y por fin se notifique a mi abogado para que me lo dé. Necesito ese informe para apostillarlo y traducirlo, y llevo más de dos semanas detrás de él.
¿Qué hago entonces, mientras tanto? Lo que está en mis manos, lo que puedo hacer sin depender de terceras personas. He creado este blog y el grupo de Facebook para que el caso se difunda. Los medios de comunicación masivos (a excepción de TV3) no prestan atención a mi caso, así que sólo tengo el poder de las redes sociales y de asociaciones y fundaciones especializadas. Precisamente, contacté con la Asociación SOSDesaparecidos, que trabajan conjuntamente con la Fundación ANAR (Asociación Niños y Adolescentes en Riesgo) y ellos han creado una “ficha de búsqueda” como la que veréis a continuación, por si cualquier persona tuviera noticias de Carolina.
Por supuesto, las cosas van avanzando, aunque sea a paso de tortuga. La policía trabaja con la hipótesis de que mi ex-mujer no puede haber llevado a cabo el secuestro parental ella sola. Esto significa que, probablemente, pueden existir cómplices y/o cooperadores necesarios, a los que se les aplicaría la misma pena prevista en el Código Penal: de tres a cuatro años de cárcel. Y es justo decir que tanto el Policía encargado de la investigación como el Juez están por la labor de aclarar todo este asunto; ambos son personas muy eficientes y trabajadoras y confío plenamente en ellos. Espero tener novedades muy pronto.